Sus enemigos lo mantuvieron en su cargo y grado militar, gracias al prestigio de que gozaba.
Desde ese momento, se convirtió en el caudillo liberal de la provincia, junto a su hermano Juan Esteban Martínez.
Editó el periódico liberal La Patria y fue diputado provincial por el departamento de Concepción.
Por esa revolución fue ascendido a coronel por el nuevo gobernador, el liberal Felipe Cabral, que también lo nombró inspector del ejército provincial.
Murió en diciembre de 1879 en Corrientes, y por un tiempo se creyó que había sido envenenado.