Ambrosio Sandes

Participó en la Guerra Grande bajo las órdenes del colorado Fructuoso Rivera y combatió en decenas de batallas.

Una vez ocupado todo el Interior por las fuerzas unitarias y sus aliados, y después de haber cambiado a ocho gobernadores, la última resistencia estaba en La Rioja, bajo la dirección de su caudillo, el “Chacho” Ángel Vicente Peñaloza.

Recorrió todo el interior de La Rioja persiguiendo montoneros reales o imaginarios.

En la batalla de Lomas Blancas, un gaucho enemigo lo derribó y lo dejó tirado en el campo, perdonándole la vida.

Pero logró una victoria y, enfurecido, hizo matar a todos los prisioneros e incendiar sus cadáveres.

Derrotado principalmente por Sandes, que junto a su crueldad tenía una indudable capacidad como jefe de caballería, Peñaloza invadió San Luis y obligó al gobierno nacional a firmar con él el Tratado de La Banderita.

Para Sarmiento, el exhibir sus heridas diferencia al soldado del gaucho (que las oculta).