Simón Luengo

Se unió al partido federal de Alejo del Carmen Guzmán, llamado irónicamente "ruso", durante la década siguiente.

Acompañó a Peñaloza hasta San Juan, y luchó en la última derrota de este, en Caucete.

Fue capturado en un pequeño combate en Chaján, provincia de Córdoba, y liberado un año más tarde.

Se trasladó a Entre Ríos a entrevistarse con el expresidente y gobernador Justo José de Urquiza, y creyó entender que este le prometía ayuda para reponer en Córdoba el predominio del Partido Federal.

Pero pronto se desilusionó completamente de don Justo, y después de la visita del presidente Domingo Faustino Sarmiento al expresidente se unió a la conspiración dirigida por el general Ricardo López Jordán.

La idea era apresar a Urquiza y provocar su renuncia, pero inesperadamente éste se defendió y disparó su pistola contra los atacantes; en respuesta, fue herido con un tiro de carabina en su mandíbula, para finalmente ser ultimado a puñaladas por Nicómedes Coronel, siendo este último el autor material del hecho.