Roque Ferreyra
“Ha sido iguala mi confusión, al verme llamado a ocupar un destino al que, si bien pueden optar indistintamente todos los ciudadanos en un país republicano, no deben sin embargo ser promovidos sino aquellos de quien pueda esperarse prudentemente un laudable desempeño”.Aunque algunos hicieron oír su protesta, expresando ser abultado dicho impuesto, se lo hizo cumplir con todo rigor.Así, todas las atribuciones que pertenecen o van a pertenecer al gobierno federal y que no están previamente definidas en la Constitución Nacional corresponderían a las provincias siempre y cuando se encontraren bajo la supremacía de la Constitución Nacional.De esa manera, el acto más importante del gobernador Ferreyra fue impulsar la reforma del Reglamento Constitucional de 1821 dando cumplimiento al mandato confederado.En sus filas revistaban el exgobernador Alejo Carmen Guzmán, Agustín San Millán, José Pío Achával, Jerónimo Cortez, Eduardo Ramírez de Arellano, Felipe Yofre, José Mateo Luque y Manuel Lucero, entre los principales animadores.La renuncia de Posse, motivada por el asedio político y militar del general Wenceslao Paunero -jefe del Ejército de ocupación porteño-, dividió a la Legislatura local entre quienes querían aceptar la dimisión y quienes la rechazaban.Terminó por triunfar la posición de alejar a Posse, siendo entonces necesario nombrar un mandatario interino por seis meses.Así las cosas, Ferreyra, que contaba con el apoyo de los federales a cambio de rehabilitar al antiguo Partido Constitucional y designar ministro a Mateo Luque, fue elegido "gobernador delegado".Designó ministros a Mateo Luque y Benjamín de Igarzábal.En tanto que en el Oeste de la provincia, en la sierra, era domeñado el levantamiento de las montoneras federales al mando del coronel Manuel Morillo y Pedro Echegaray.Rápidamente había indultado a los responsables, con lo que creyó ganar su apoyo definitivo.El batallón “Córdoba Libre” salió a la callejuela de Santa Catalina y los complotados creyeron que dicha fuerza iba a plegarse al movimiento, cuando en realidad era todo lo contrario.Por la boca oeste de la callejuela apareció Pedro Cires, recibiendo una descarga mortal.Pero en la intersección con la calle Constitución -ahora Deán Funes-, el capitán Anselmo Vázquez ordenó abrir fuego sobre Posse, asesinándolo.Como la oposición, e incluso el gobierno acusaron a Ferreyra de haber causado la muerte de Posse, el gobernador pidió la visita del ministro del Interior, Guillermo Rawson, para que atestiguara su inocencia.La crisis política se agravó ante la pérdida de apoyo del gobernador.Los malones al Sur y las montoneras federales al Oeste, primero conducidas por Aurelio Zalazar y luego por Felipe Varela jaqueaban constantemente las líneas de defensa del gobierno.Sin embargo el 25 de abril estalla la guerra del Paraguay y el clima de tensión social se reaviva ante la leva del presidente Mitre.El gobernador no logró reunir un batallón de quinientos combatientes.Luego, varias de las unidades partidas hacia el frente se sublevaron en Toledo.Ante tales episodios, las autoridades decretaron la disolución de esa fuerza militar.Ausente Ferreyra, el gobernador interino Juan Piñero y del Castillo, firmó el 27 de diciembre la disolución, advirtiendo que los efectivos fugados serían perseguidos y severamente castigados al ser aprehendidos.Pero Ferreyra se alejó al poco tiempo de él y abandonó toda actuación política.