Benigno Ocampo

Las crueldades cometidas en esa ocasión por el coronel Ambrosio Sandes se inscriben entre las páginas más siniestras de nuestra historia.En nuestra provincia, en tanto, la presión de Paunero contra Posse se volvió insoportable.El 17 de julio de 1863, el gobernador se vio obligado a renunciar, denunciando la actitud del “hombre que hoy humilla a Córdoba”.Así las cosas, la Asamblea de Diputados ungió en reñida votación a Benigno Ocampo como gobernador de Córdoba, quien superó por apenas un voto a Roque Ferreyra.Sin embargo, la presencia del ejército de Wenceslao Paunero en la capital cordobesa constituía un elemento exasperante para muchos vecinos, lo que no beneficiaba para calmar los espíritus.