Es núcleo de una importante región agrícola y minera por excelencia del norte sanjuanino.
Se caracteriza por poseer un estilo colonial en sus edificaciones y en el aspecto urbano.
En cuanto a las características climáticas es semidesértico, con escasas precipitaciones, una considerable aridez y una importante oscilación térmica tanto anual como diaria.
Su población se concentra alrededor del centro de la ciudad, donde aún sigue conservando condiciones rurales.
El templo fue habilitado en 1785 y su sala parroquial fue escenario de importantes acontecimientos históricos.
Sus muros son de adobe y su fachada está compuesta por tres arcos que soportan una cabecera triangular.