Humedad del aire

Por otra parte, las sustancias al calentarse dilatan, lo que les confiere menor densidad.

[2]​ Si una mezcla aire-vapor de agua se enfría a presión constante, o, lo que es prácticamente lo mismo, sin variar el contenido de vapor de agua que tiene el aire, se llega a una temperatura en la que el vapor comienza a condensarse.

El rocío, en el exterior, se puede producir tanto en invierno como en verano (sobre todo en climas continentales, en los que hay gran contraste de temperaturas entre el día y la noche).

Cuando este fenómeno ocurre en invierno, con temperaturas por debajo de 0 °C, la helada convierte el rocío en escarcha.

Existen diversas maneras de expresar matemáticamente la humedad del aire.

En la práctica, teniendo en cuenta que los tres valores son muy próximos, se usa, casi exclusivamente, el último valor, pero que toma, según los textos, los nombres de humedad específica o humedad absoluta; de ahí la confusión.

Se define la humedad relativa como la relación entre la fracción molar del vapor de agua en el aire y la fracción molar del vapor de agua en el aire saturado a la misma temperatura[4]​ Admitiendo un comportamiento del aire como gas ideal: y entonces: Es decir, prácticamente, la humedad relativa se define como el tanto por ciento de presión de vapor que tiene el aire respecto de la máxima que puede tener a esa temperatura.

Existe otro concepto llamado grado de saturación, que se define como la relación entre la cantidad de vapor de agua que contiene el aire y la cantidad máxima que podría contener si estuviese saturado a esa temperatura[5]​ Combinando esta ecuación con la humedad relativa, se obtiene: Teniendo en cuenta que en el intervalo de temperaturas con el que normalmente se trabaja en climatización, las presiones de vapor correspondientes oscilan entre 500 Pa y 4000 Pa, que, con relación a la presión total 101.325 Pa del aire, hacen despreciable el segundo factor de la ecuación.

Cuando la humedad relativa es alta, el sudor del cuerpo no se evapora con facilidad y no puede bajar su temperatura correctamente; cuando es baja, la evaporación es excesiva, provocando sequedad de la piel y de las mucosas.

Además, si la atmósfera está tan caliente o más que la piel en momentos de alta humedad, la sangre que llega a la superficie corporal no puede disipar el calor por conducción al aire.

La fuerza física disminuye y la fatiga aparece antes de lo que lo haría en otras circunstancias.

Las soluciones para edificios energéticamente eficientes que eviten la condensación son un tema actual de la arquitectura.

Cuando la temperatura es baja y la humedad relativa alta, la evaporación del agua es lenta.

Cuando la humedad relativa se aproxima al 100 %, puede producirse condensación en las superficies, lo que provoca problemas de moho, corrosión, putrefacción y otros deterioros relacionados con la humedad.

Un termohigrógrafo utilizado para medir sobre una banda de papel la temperatura de bulbo seco y la humedad relativa .
Tillandsia usneoides en la Casa Tropical, Real Jardín Botánico de Kew. Crece donde el clima es suficientemente cálido y tiene una humedad media relativamente alta.
Efectos de un alto nivel de humedad en la estructura de un edificio (eflorescencia primaria).