Así cuando el aire se satura (humedad relativa igual al 100 %) se llega al punto de rocío.
La saturación se produce por un aumento de humedad absoluta con la misma temperatura, o por un descenso de temperatura con la misma humedad absoluta.
Para que haya un rocío la temperatura debe estar en 0 °C o más por ejemplo (3 °C o 5 °C) Si todos los demás factores que influyen en la humedad permanecen constantes, a nivel del suelo la humedad relativa aumenta a medida que baja la temperatura; esto se debe a que se necesita menos vapor para saturar el aire.
En condiciones normales, la temperatura del punto de rocío no será mayor que la temperatura del aire, ya que la humedad relativa normalmente[1] no supera el 100 %.
[2] En términos técnicos, el punto de rocío es la temperatura a la que el vapor de agua de una muestra de aire a presión barométrica constante se condensa en agua líquida a la misma velocidad a la que se evapora.
Si la temperatura es inferior al punto de rocío y no se forma rocío o niebla, el vapor se denomina sobresaturado.
Esto puede ocurrir si no hay suficientes partículas en el aire que actúen como núcleos de condensación.
[1] Una humedad relativa alta implica que el punto de rocío está cerca de la temperatura actual del aire.
Una humedad relativa del 100 % indica que el punto de rocío es igual a la temperatura actual y que el aire está saturado al máximo de agua.
Cuando el contenido de humedad se mantiene constante y la temperatura aumenta, la humedad relativa disminuye, pero el punto de rocío se mantiene constante.
Dado que Denver se encuentra a mayor altura que Nueva York, tenderá a tener una presión barométrica más baja.
Una aproximación utilizada para calcular el punto de rocío, Tdp, cuando se conoce la temperatura del aire ("bulbo seco"), T (en grados Celsius) y la humedad relativa (en por ciento), RH, es la fórmula de Magnus:
La formulación más completa y el origen de esta aproximación utiliza la presión de vapor del agua saturada (expresada en milibares, también denominados hectopascales) a T, Ps(T),y la presión de vapor actual (también en milibares), Pa(T), que se puede obtener con RH o se puede aproximar con la presión barométrica (en milibares), BPmbar, y la temperatura de "bulbo húmedo", Tw (a menos que se indique lo contrario todas las temperaturas se expresan en grados Celsius):
para mayor precisión, Ps(T) (y por lo tanto γ(T, RH)) pueden ser mejoradas, utilizando parte de la modificación de Bögel, también denominada la ecuación de Arden Buck, la cual introduce una cuarta constante d:
Dos conjuntos concretos proporcionan un rango de −40 °C a +50 °C entre los dos, con un error máximo aún menor dentro del rango indicado que todos los conjuntos anteriores: También existe una aproximación muy sencilla que permite la conversión entre el punto de rocío, la temperatura y la humedad relativa.
La derivación de esta aproximación, una discusión sobre su exactitud, comparaciones con otras aproximaciones, y más información sobre la historia y las aplicaciones del punto de rocío, pueden encontrarse en un artículo publicado en el Bulletin of the American Meteorological Society.
[12] Haciendo un ejemplo aplicativo: Sin embargo la fórmula ampliamente utilizada es : Esta última fórmula, aunque es ampliamente usada, no siempre genera el resultado correcto.
[13] En el aire existen múltiples gases, principalmente oxígeno, nitrógeno y vapor de agua.
Este último, a diferencia de los otros dos, no es estable.
Esta condensación del agua es un problema importante en las instalaciones de aire comprimido.
Conceptos importantes: Cuando la temperatura del aire es alta, el cuerpo humano utiliza la evaporación de la transpiración para refrescarse, y el efecto de enfriamiento está directamente relacionado con la rapidez con que se evapora la transpiración.
La termorregulación del cuerpo producirá transpiración en un esfuerzo por mantener el cuerpo a su temperatura normal, incluso cuando la tasa de producción de sudor supere la tasa de evaporación, por lo que uno puede recubrirse de sudor en días húmedos incluso sin generar calor corporal adicional (como por ejemplo haciendo ejercicio).
A medida que el aire que rodea al cuerpo se calienta por el calor corporal, se elevará y será sustituido por otro aire.
Si el aire se aleja del cuerpo con una brisa natural o un ventilador, el sudor se evaporará más rápidamente, haciendo que la transpiración sea más eficaz para enfriar el cuerpo.
Un termómetro de bulbo húmedo también utiliza el enfriamiento por evaporación, por lo que proporciona una buena medida para utilizar en la evaluación del nivel de confort.
El aire más seco puede hacer que la piel se agriete y se irrite más fácilmente.
Los puntos de rocío más bajos, inferiores a 10 grados Celsius (50,0 °F), se correlacionan con temperaturas ambientales más bajas y hacen que el cuerpo requiera menos refrigeración.
Un punto de rocío más bajo puede ir acompañado de una temperatura alta sólo cuando la humedad relativa es extremadamente baja, lo que permite un enfriamiento relativamente eficaz.
Las personas que habitan en climas tropicales y subtropicales se aclimatan un poco a puntos de rocío más altos.
Las personas acostumbradas a los climas templados suelen empezar a sentirse incómodas cuando el punto de rocío supera los 15 °C, mientras que otras pueden encontrar cómodos los puntos de rocío de hasta 18 °C.