Este recurso es insustituible, puesto que no sólo permite la identificación en su caso de los autores o patrocinadores de la obra artística y reconstruir el contexto en el que se produjo, sino que posibilita la interpretación del Arte en su relación con la producción intelectual en otros ámbitos del pensamiento, sobre todo la religión y la filosofía.La casa, la tumba, el templo o el palacio, son contenidos arquitectónicos expresados en formas muy diversas por las distintas civilizaciones, sometidas a los condicionantes físicos y la disponibilidad local de materiales; pero no obstante, las soluciones formales encontradas fueron muy a menudo sorprendentemente similares (pirámides egipcias, chinas, mesoamericanas), y los elementos arquitectónicos elegidos de entre un surtido no ilimitado (cubiertas, muros, vanos, columnas, pilares, dinteles, arcos, bóvedas).Idénticas funciones tenía el arte en las culturas prehistóricas simultáneas a las primeras civilizaciones del Próximo Oriente Antiguo, con las que de hecho mantenían relación, en toda la Cuenca del Mediterráneo e incluso la Europa central: objetos como el disco celeste de Nebra, recuperado por románticos procedimientos y estudiado por la arqueología, eran en la época (II milenio a. C.) útiles tecnológicos, valiosos por su función real y por su función simbólica, no por cuestiones relativas a la estética, a pesar de que son indudablemente bellos.También hay que considerar que la mayor parte de esas esculturas griegas las conocemos por copias industrializadas hechas en época romana con criterios arqueológicos, culturales o turísticos entonces sí algo más cercanos a los nuestros.Tampoco presenta características locales inconfundibles: la manera egipcia de representar las figuras es similar a la de la Grecia arcaica; al igual que las formas fantásticas que se han venido en llamar estilo orientalizante.En tiempos de Dyeser (segundo faraón de la Tercera Dinastía), ordenó construir en Saqqara la primera pirámide escalonada, grandiosa realización debida a la inventiva del arquitecto Imhotep, también primer ministro y sumo sacerdote.[10] Las estatuillas sumerias encontradas en la zona de Diyala son exvotos que tanto la gente corriente como la acomodada depositaban al pie del altar en sus templos.Seguramente los talleres donde los artesanos trabajaban la piedra estarían en las proximidades del templo y allí los fieles irían a comprarlas.Tal evolución tuvo un hito en el establecimiento del canon sobre las medidas del cuerpo humano establecido por el escultor Policleto en el siglo V a. C. y que sirvió como ejemplo a los escultores griegos posteriores.[16] El siglo XX desarrollará una arqueología más sistemática y racional, que no obstante jamás se ha desprendido de su aureola romántica (Arthur Evans en Cnosos -el mítico laberinto del minotauro en Creta- y Howard Carter en la tumba de Tuntankamón).La arqueología precolombina (que se extiende sin solución de continuidad cronológica desde la Prehistoria hasta lo que en Europa sería Edad Media -mayas, aztecas e incas-) se ha desarrollado como resultado del interés de los estadounidenses por encontrar un pasado autóctono americano que proponer como memoria continental alternativa a la del Viejo Mundo (John Lloyd Stephens, Hiram Bingham).Los primeros apartados de este esquema utilizan denominaciones marcadamente geográficas, tanto para las civilizaciones antiguas que conformaron la civilización occidental (Próximo Oriente Antiguo, Egeo, resto de Europa), como para las demás civilizaciones antiguas (resto de Asia y América precolombina); mientras que el último hace referencia a los últimos periodos cronológicos que presenciaron el periodo formativo del arte occidental en la Edad Antigua: con el nombre de arte clásico se hace referencia al de Grecia y Roma en el periodo denominado Antigüedad clásica, que se impone en todo el espacio mediterráneo y próximo-oriental por el helenismo y la conquista romana; mientras que con el de Arte del cristianismo antiguo se hace referencia al arte del periodo denominado Antigüedad tardía (siglos IV al VIII), que se sitúa posteriormente a la Antigüedad clásica, a caballo entre los últimos siglos de la Edad Antigua y los primeros de la Edad Media.La consideración de preclásico para estos estilos es una visión en perspectiva, dado que la experimentación de tantas y tan variadas formas artísticas terminaron influyendo en lo que mucho más tarde se definió como arte clásico.Otras artes, en cambio, fueron exclusivas americanas, como el arte plumario, así como algunas técnicas, como la obtención del pigmento azul maya, que aún hoy siguen siendo un misterio (ambas cuestiones exceden temporalmente de la Edad Antigua).[21] - Periodo Maurya (rey Asoka, que mandó erigir 84.000 stupas budistas y grabar sus edictos en estelas -lat o stambha- por todo su imperio; el capitel de Asoka es hoy en día un símbolo nacional de India.).Adquiere preponderancia el hinduismo (construcción de numerosos santuarios), aunque se toleraron las demás religiones.Mucho más trascendental es la diferenciación entre Antigüedad clásica y Antigüedad tardía, aunque no debe considerarse tampoco una ruptura de civilización (no hubo realmente discontinuidad), sino una profunda transformación en la economía, sociedad, política e ideología, marcadamente en la religión con la imposición del cristianismo como religión oficial del Imperio romano en el siglo IV (entre el Edicto de Milán -313- y el Edicto de Tesalónica -380-); que también se expresó con cambios radicales en el Arte.
Venus Anadiómena
(su nacimiento saliendo del mar, lo que exige su desnudez), fresco pompeyano que reproduce la composición atribuida a
Apeles
(finales del siglo
IV
a. C.), apreciadísima en la Antigüe a la ciudad de
Cos
para llevársela a Roma)
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1
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y que seguirá imitándose con distintas versiones y contextos en el renacimiento (
Nacimiento de Venus
de
Botticelli
, distintas Venus de
Tiziano
), el barroco (
Velázquez
) y posteriormente.
Torso del Belvedere
, obra de
Apolonio de Atenas
del siglo I a. C.
Miguel Ángel
lo admiraba extraordinariamente (
esta es la obra de alguien que ha sabido más que la Naturaleza
) a pesar de, o quizá gracias a, su aspecto semidestruido, que produce una fascinación común a todo el arte antiguo que se mitifica. Es famosa su definición de una buena escultura: la que permanecía bella tras haber rodado por una pendiente.
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2
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Elementos arquitectónicos griegos, coloreados tal como lo estarían.
Marsias
despellejado por
Apolo
en castigo por haberle desafiado (o quizá en venganza por haberle en verdad vencido) en una competición musical; un tema muy adecuado a las reflexiones griegas sobre la capacidad humana de equipararse a los dioses mediante la habilidad o
el arte
, que fácilmente desemboca en el exceso pecaminoso de la
hybris
u orgullo desmesurado. Es copia romana de una escultura helenística que se recrea en el dolor de la tortura de un hombre viejo y
feo
, en un estiramiento anatómico muy estudiado por el
arte académico
, y que se considera precedente de las representaciones del
Cristo crucificado
tan habituales en el arte occidental a partir de la Edad Media.