[1] Reemplazó y amplió la Domus Transitoria que Nerón construyó como su primer complejo palaciego en la misma zona.
[3] Otón y probablemente Tito subvencionaron la finalización de la estructura sobre la Colina del Oppio; por lo que continuó siendo habitada por otros emperadores, como Vitelio en el año 69 tras caer enfermo,[4] hasta su destrucción por el emperador Trajano en 104.
[5] Suetonio cuenta que Nerón, al entrar por primera vez en su Domus Aurea, exclamó:
Las decoraciones murales descubiertas entonces fueron la inspiración del motivo de grutescos que se hizo habitual en el Renacimiento.
[16] Los restos encontrados en las posteriores excavaciones muestran un buen estado de conservación, y sus pinturas son particularmente bellas.