Laocoonte y sus hijos

[7]​ A diferencia de la agonía a menudo representada en el arte cristiano que representa la Pasión de Jesús y los mártires, el sufrimiento que se muestra en esta estatua no ofrece ningún poder redentor ni recompensa.En cuanto a estilo, se la considera «uno de los mejores ejemplos del barroco helenístico» y sin duda inscrita en la tradición griega.[12]​ A pesar de encontrarse en un estado excelente en general para tratarse de una escultura excavada, al grupo le faltan varias partes y ha sufrido varias modificaciones y restauraciones antiguas desde su excavación.[14]​ La ejecución del Laocoonte es extremadamente fina en su totalidad, y la composición muy cuidadosamente calculada, aunque parece que el grupo sufrió ajustes en la antigüedad.Los dos hijos son más bien pequeños en comparación con su padre,[14]​ pero esto aumenta el impacto de la figura central.Está esculpida a partir de un solo bloque, tanto la figura principal como los niños y las serpientes con sus maravillosos pliegues.Este grupo fue realizado conjuntamente por tres eminentes artistas, Agesandro, Polidoro y Atenodoro, nativos de Rodas.De su estado en ese momento quedan como testimonio las copias que hizo el grabador Giovanni Antonio da Brescia: un dibujo (conservado ahora en Düsseldorf, Alemania) y un grabado que contribuyó a su rápida fama.Miguel Ángel propuso restaurar el brazo del padre en posición de flexión; el artista llegó a realizar dicho brazo, pero no llegó a ponérselo y actualmente se expone junto al grupo escultórico.En 1509, Julio II mandó trasladarla al Vaticano junto a otras dos esculturas, el Apolo de Belvedere y la Venus Felix, instalándolas en tres nichos del Patio Octogonal del Belvedere, que hoy forma parte de los Museos Vaticanos.[18]​ El brazo tenía la posición flexionada como ya había avanzado Miguel Ángel; el brazo se añadió en una restauración realizada entre 1957 y 1960,[29]​ y dirigida por Filippo Magi, restauración en la que se retiraron todas las piezas añadidas.Sin embargo, Tazartes señala que el grupo está hecho con mármol de Frigia.Los grupos representan también temas homéricos y fueron llevados a la cueva bien por ricos ciudadanos romanos para evitar su destrucción, posiblemente a manos de los primeros cristianos,[31]​ o bien fueron tallados expresamente para dicha cueva, habilitada por Tiberio como sala de banquetes.[33]​ En los mitos griegos se relata que, durante el asedio de Troya, dos serpientes fueron enviadas por Apolo,[34]​[35]​ Poseidón,[1]​[34]​ o Atenea,[2]​ y atacaron a Laocoonte, sacerdote troyano de Apolo, y a sus dos hijos.Las versiones que relatan este episodio son numerosas y se discute si el grupo escultórico debió haberse basado en el relato de Virgilio en la Eneida, en el que morían Laocoonte y sus dos hijos, o en una versión anterior narrada en un poema perdido del ciclo troyano, la Iliupersis, donde morían Laocoonte y solo uno de los hijos.Laocoonte, para tratar de impedir que entraran el caballo en la ciudad exclamó: Cuando Laocoonte se disponía a sacrificar el toro a Poseidón, dos serpientes marinas, llamadas Porces y Caribea, o Curisia, o Peribea, llegaron desde Ténedos y las Calidnes;[36]​ salieron del mar y atacaron a los hijos mellizos de Laocoonte, llamados Antifante y Timbreo o Melanto,[36]​ enroscándose alrededor de sus cuerpos; Laocoonte intentó salvarlos, pero sufrió la misma suerte.[32]​ La tradición de Virgilio muestra las serpientes como un castigo divino por haber intentado destruir el caballo.[41]​ Dentro del grupo, las dos serpientes monstruosas, que se enroscan para matar de acuerdo al castigo impuesto por los dioses, forman parte de la composición visual del grupo, y con sus líneas curvas consigue la unión entre todos los personajes, hecho que ayuda a mostrar la dinámica que se desprende del grupo.Este dolor hincha sus músculos y pone en tensión sus nervios, pero en su frente se ve la serenidad de su espíritu.Los pies están inmovilizados y los brazos en posición de lucha, ofreciendo una gran resistencia que sin embargo no parece ser efectiva.[45]​ Tiziano, Rubens, El Greco,[46]​ William Blake y Max Ernst realizaron interpretaciones del grupo escultórico.
Grabado de Marco Dente mostrando la escultura tal y como fue encontrada.
Copia, en Mannheim , del grupo tal y como estaban representados los brazos añadidos antes de la última restauración.
Parodia de la escultura, donde las figuras humanas son reemplazadas por monos. Caricatura diseñada por Tiziano y grabada por Niccolò Boldrini .
La expresión del rostro de Laocoonte es muy similar a la del gigante que Atenea coge por el pelo en el Altar de Zeus de Pérgamo .
Vista de la gruta de Tiberio en Sperlonga
En esta vista se puede observar la mirada pidiendo ayuda del hijo mayor hacia su padre
Detalle del rostro de Laocoonte, lleno de dramatismo.
Detalle de la figura que representa al hijo menor.
Detalle que permite ver la mordedura de una de las serpientes a Laocoonte.
Detalle de la escultura del hijo mayor.