Arte paleocristiano es el arte que se desarrolló durante los cinco primeros siglos después de Cristo, desde la aparición del cristianismo, en los inicios del Imperio romano, hasta la caída del Imperio romano de Occidente, aunque en el Imperio romano de Oriente tendrá su continuación en el llamado arte bizantino.Ellos mismos eran el templo de Cristo, lo que, por otro lado, desconcertaba a griegos y romanos: «Nosotros somos templo de Dios vivo», había escrito Pablo en la segunda epístola a los corintios (2Cor 6:16); «El Dios que hizo el mundo y todo lo que contiene, él que es Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos construidos por hombres, ni lo sirven manos humanas...», dijo también Pablo en Atenas, según relatan los Hechos de los Apóstoles (Hch 17: 24-25).Aunque existieron en otros lugares como en Nápoles, en Siracusa, en Malta o en el norte de África, las más importantes, con diferencia, fueron las excavadas en los alrededores de Roma, cuyo suelo lo permitía por su maleabilidad, por una parte, y suficiente consistencia, por otra.Las utilizaron los cristianos, también los judíos, como el lugar donde enterraban a sus muertos y esa fue su función principal, no la de servir de refugio cuando eran perseguidos, como se sigue creyendo a menudo.[8] Por otro lado, como en ellas estaban enterrados mártires pronto se convirtieron en lugares de peregrinación.[9] La catacumba se organizaba en varias partes: estrechas galerías (ambulacrum) con nichos longitudinales (loculi) en las paredes para el enterramiento de los cadáveres.En los templos griegos y romanos las procesiones y sacrificios se celebraban al aire libre y en el interior sólo estaba el altar con la estatua del dios, por lo que los cristianos no pudieron tomarlos como modelo ya que sus iglesias necesitaban mucho más espacio para contener a los fieles que se acercaban a orar dentro del templo o para participar en las ceremonias litúrgicas.[10][11] Se ha debatido el origen de las basílicas (el Segundo Templo de Jerusalén, una ampliación de la casa romana, las termas, una creación ex nihilo, etc.), pero existe cierto consenso en considerar a la basílica romana, que se solía situar en el foro, como su antecedente inmediato, aunque presenta dos notables diferencias respecto a las basílicas cristianas: su carácter abierto y la inexistencia de un eje longitudinal en el espacio interior.La más antigua del primer tipo es la antigua basílica de San Pedro (sobre la que se edificó en el siglo XVI la actual Basílica de San Pedro).[15] También se debe a Constantino la construcción de la primera basílica del segundo tipo, la dedicada al culto eucarístico.Era frecuente que al edificio basilical se accediera a través del atrio o patio rectangular, con una fuente en el centro, que conducía hasta el nártex o sala transversal situada a los pies de las naves, desde donde seguían la liturgia los catecúmenos.[19] No se estableció ninguna norma que determinase en qué lugar junto a la basílica debía levantarse el baptisterio (los hay situados junto a la cabecera, en los pies o en los laterales).[3] Mucho más contundente era el Antiguo Testamento que en varios pasajes prohibía expresamente fabricar imágenes, con la finalidad de prevenir la idolatría.A posteriori se añadirá también la función instructora y pastoral de las representaciones plásticas».Sólo el que conozca los pasajes evangélicos de Mt 9:1-8, o Mr 2:1.12 o Lc 5:17-26 podrá interpretarlo correctamente al recordar la frase de Jesús: «levántate, toma tu camilla y vete a tu casa».[30] Los relieves de los sarcófagos constituyen el segundo soporte que utilizaron los cristianos para crear imágenes.[32] En cuanto a la iconografía, Cristo aparece con frecuencia pero para representarlo no se crea una nueva figura sino que se recurre a modelos romanos y helenísticos, como la figura del héroe o la del filósofo (joven, sin barba) que aparecían en los sarcófagos «paganos».
Sarcófago de la Via Salaria (segunda mitad del siglo
III
). Aparece el tema del filósofo, acompañado de las figuras del pastor (
crióforo
) y de la
Pietas
, pero es difícil saber si se trata de un sarcófago cristiano o «pagano».
Sarcófago de Junio Baso
, Roma, mediados del siglo
IV
. Un ejemplo de sarcófago «columnado». En la escena principal (en el centro arriba) está representado Cristo (joven, sin barba) acompañado de los apóstoles
Pedro
y
Pablo
. Para demostrar el carácter divino de Cristo sus pies se apoyan en la esfera del Mundo.
Sarcófago de Santa Engracia (Zaragoza). Un ejemplo de sarcófago de «friso continuo».