[Nota 2] Hay en el cementerio una inscripción a una Priscila: «PRISCILLA C. (f.)» que indica: «Priscila, ilustrísima mujer (clarissima foemina) y por tanto, que esta mujer pertenecía a la clase senatorial.
Los arcosolios están decorados aunque solo quedan restos de las pinturas que contenían.
Se denomina así a una cámara o cubículo por el hecho de estar separada en tres espacios con sus respectivas ábsides y arcos.
[Nota 4][3] Se trata de la representación más antigua del Fénix en un contexto cristiano.
Aparece la Virgen sedente sosteniendo y ofreciendo al niño a los tres magos que le traen sus dones.
En los extremos, a la derecha hay tres cestas de pan y al lado izquierdo, cuatro.
Estuvo escondida por una gruesa capa de cal hasta 1894, cuando fue descubierta por Joseph Wilpert.
A la izquierda arriba está la escena del Sacrificio de Isaac:[7] aparece Abraham con el cuchillo en la mano.
Era la planta baja de la anterior villa y se cree que era usada como cisterna.
En la misma galería hay un arcosolio con pinturas de pavos reales y una inscripción en griego que dice: «Oh, Padre de todos los que has creado, acoge también a Irene, Zoe y Marcelo.
Hay también en la zona otra representación del Buen Pastor hecha en estuco y deteriorada, aunque clara todavía.
[Nota 7][10] Según los estudios arqueológicos fue realizada aproximadamente a mediados del siglo II y, por lo tanto, esta pintura sería la más antigua que se conserva referida a la Virgen María.
Se usaba para indicar una parte del cementerio donde estaban personas de una misma familia.
Al lado de él hay una mujer joven, vestida con una dalmática amarilla y decorada.
Además se ve un hombre detrás que lleva un velo blanco con adornos rojos.
La escena del centro representa a una mujer vestida con una túnica púrpura que ya lleva puesto el velo y en posición de orante.
En la escena de la derecha, aparece nuevamente la mujer, esta vez sin el velo y con una túnica blanca.
Bajo la escena central hay una inscripción: «BOSIVS» hecha en carboncillo: es Antonio Bosio, quien trabajó durante el siglo XVII en varios cementerios romanos.
En la pared derecha del cubículo hay otro fresco, esta vez representa a los Tres jóvenes en el horno (cf.
Gn 22, 9-10): aparece Isaac que lleva la leña para el sacrificio y Abraham con gesto de apuntar.