Balaam

[1]​ Es considerado por el judaísmo y noajismo, como uno de los siete profetas que Dios envió a las naciones del mundo.

Balaam molesto con la burra la golpea y esta comienza a hablar interrogándolo en su idioma la razón de los golpes.

Entra en una discusión con Balaam quien no parece darse cuenta de que habla con su asna.

Sus palabras son favorables a los israelitas en tres ocasiones y esto provoca la ira de Balac.

Este personaje bíblico ha adquirido cierta fama dado que por obra divina, a él le habló su burra, cuando la castigó injustamente tres veces.

[5]​ Está datada alrededor del 840–760 a. C.; fue pintado con tintas rojas y negras, aparentemente para enfatizar el texto, sobre fragmentos de una pared enlucida: se recuperaron 119 piezas de yeso entintado.

Balaam y el ángel (1836), obra de Gustav Jaeger .
Balaam, el Ángel y el Asno; Xilografía de la Crónica de Nuremberg.