Priscila

Desde el año 50 d. C. estuvieron con Pablo en varios lugares: Roma, Éfeso y Corinto.

Pablo la llama Prisca cuando la menciona en las cartas paulinas o epístolas paulinas (Romanos 16, 3; I Corintios 16, 19), mientras que Lucas la menciona como Priscila en el libro de los Hechos de los Apóstoles 18, 2.18.26.

Algún tiempo después fue ejecutada y se dice que un águila veló por su cuerpo hasta su entierro en las Catacumbas de Priscila.

El relato parece una simple reproducción del martirio legendario de santa Tatiana, con ligeras modificaciones.

Desde muy antiguo a esta joven romana se le tributó culto en Roma.