Antiguo Testamento

Los judíos dividen los libros del Tanaj en tres grupos distintos: Torá (la Ley), Neviim (los Profetas) y Ketuvim (los escritos o sapienciales).

Algunos grupos, entre ellos los judíos nazarenos y judíos mesiánicos (no reconocidos como judíos por ninguna denominación tradicional) consideran el llamado «Nuevo Testamento» como material importante de aprendizaje, al mismo nivel que el santo Zohar o el Talmud, pero nunca al mismo nivel que la Torá de Moisés, la cual es considerada «Ley perfecta» (Sal 19:7), «para los hijos de nuestros hijos» (Dt 4:8-9), y como Jesús mismo enseñaría, la Torá es vigente «hasta que pasen los cielos y la Tierra» (Mt 5:18).

El Antiguo Testamento es un texto muy complejo por estar compuesto por libros escritos en múltiples géneros y en distintas épocas históricas del pueblo hebreo.

Cuando se debatió si Cantar de los Cantares era simplemente un idilio amoroso, Rabí Akiva se levantó en su defensa (ver Halajá) diciendo que Salomón estaba hablando inspirado por el Espíritu Santo, como un Midrash (romance metafórico) entre Dios y el pueblo de Israel.

El Sanhedrín consideró que Ester y Salomón estaban dotados del espíritu de profecía.

Afirman que el contexto del párrafo y el sentido de la expresión griega correspondiente (διαθήκη / diathḗkē) alude al Pentateuco.

Moisés con las Tablas de la Ley, de Rembrandt .