El relato está dirigido a explicar por qué los pueblos del mundo hablan diferentes lenguas.
Según estos escritos; la humanidad quedó casi extinta después del diluvio universal, fue gracias al Arca de Noé en la que Noé y siete integrantes de su familia sobrevivieron a la catástrofe.
Los descendientes de Noé, como únicos seres humanos del planeta, se desplazaron hasta la llanura de Senar (Babel), todos hablaban un solo idioma, y decidieron construir una torre tan alta que llegara al cielo.
Al estar cerca de ríos sus habitantes quisieron construirse un salvavidas, por si ocurría una inundación repentina y tal vez no les daba tiempo para desplazarse a una montaña próxima para ponerse a salvo.
Se piensa que el poema sobre la creación de Babilonia Enûma Elish fue escrito durante o poco tiempo después del reinado de Hammurabi; dado que el poema menciona al Esagila, el templo de Marduk, como creado inmediatamente después de la creación del mundo, e intuye la existencia de Etemenanki, se presume que ambas existían durante al menos 100 años del tiempo en el que se escribió este poema, pero también debe haber sido escrito mucho antes, ya que los autores también ignoran cuándo lo construyeron exactamente.
Los arqueólogos intentaron ubicar la torre de Babel mencionada en la Biblia en la zona del actual Irak.
Esta torre habría sido destruida y reconstruida en numerosas ocasiones, debido al cambiante destino de la zona.
El núcleo se construía con adobes secados al sol, revestido con una gruesa capa de ladrillos cocidos en hornos.
El templo tenía una planta cuadrangular dividida en dos sectores y delimitada por una gran muralla.
La subida a cada una de las torres se hacía por fuera siguiendo una escalera en espiral hasta llegar al final.
También señala que aquel santuario azul de la cima estaba dedicado al dios Marduk y hace referencia a la celebración anual de renovación del reinado como fruto del contacto entre Marduk y el rey.
Por el momento no se descarta que se diesen dos sistemas de comunicación simultáneos, la escalera con forma de «T» por un lado y por el otro una escalera en espiral o en zigzag tal como plantea Heródoto.
Según la Biblia, Dios, para evitar el desarrollo de la edificación, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes idiomas (dando lugar al origen de los diferentes idiomas) y se dispersaran por toda la Tierra.
Algunos entre esa generación todavía querían la guerra contra Yahveh en el cielo (Talmud Sanedrín 109a).
La Torre de Babel no se menciona en el Corán, pero hay historias con similitudes.
En Egipto, el Faraón pide construir una torre tan alta para poder subir y confrontar al dios de Moisés.
Un relato sobre Babil aparece más plenamente en los escritos de Yaqut, la humanidad fue arrastrada por los vientos hacia la llanura "Babil", donde Alá les asignó sus idiomas separados, y luego fueron esparcidos nuevamente de la misma manera.
Un historiador musulmán del siglo XIII, Abu ul-Fida, relata la misma historia y agrega que al patriarca Eber (un antepasado de Abraham) se le permitió conservar la lengua original, hebrea en este caso, porque no participó en la construcción.
Así, la confusión implica la posibilidad de volver a aprender, superar las diferencias y eliminar el odio.
Solo así podrá superar la confusión y aprender un nuevo idioma que lo identifique con el prójimo.
Sin embargo, esos hijos no podían hablar hasta que un día llegó una paloma que les otorgó el don del habla, pero en diferentes idiomas y de igual forma no se podían entender.
Zeus entonces renunció a su cargo y cedió su trono al primer rey humano, Foroneo.
Identificó entonces una historia que se cuenta en la mitología del pueblo Lozi, en donde los hombres malvados construyeron una gran torre de antenas para perseguir al dios creador, Nyambe, que había huido al cielo en una telaraña.
Los hombres entonces se pierden cuando colapsaron mástiles de la torre y todos volaron.