[13] En su conjunto el África bantú abarca no menos de veinticuatro países: Angola, Botsuana, Burundi, Camerún, República Centroafricana, Congo-Brazzaville, Congo-Kinshasa, Guinea Ecuatorial, Gabón, Kenia, Lesoto, Malaui, Mozambique, Namibia, República Democrática del Congo, Ruanda, Somalia, Sudáfrica, Sudán del Sur, Suazilandia, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabue.
[14] Es aceptado entre lingüistas en general que los idiomas bantúes formaban dos grandes bloques: el occidental, principalmente localizado en las regiones de la selva ecuatorial, y el oriental, cuyas migraciones fueron posteriores, que se extendía desde Uganda al Cabo.
[15][4] Entre los más característicos figuran, de norte a sur, los fang, bakuba, baluba, lingala, bakongo, hutus, baganda, kikuyus, tongas, bechuanas, hereros, swazi, sotho, zulúes y xhosa, entre otros.
Este proceso se habría desencadenado hacia el 500 d. C., extendiéndose durante más de mil años.
Entre los grupos lingüísticos bantúes con mayor entidad destacan el zulú,[19] el sotho,[20] el suajili,[21] el shona[22] el sotho-tswana o el lingala.
[14] El swahili, también conocido por su nombre local kiswahili, es una lengua bantú hablada por el pueblo swahili, que se encuentra principalmente en Tanzania, Kenia y Mozambique (a lo largo de la costa oriental africana y las islas litorales adyacentes).
El shikomor (o comorano), lengua oficial de las Comoras y hablada también en Mayotte (Shimaore), está estrechamente emparentada con el suajili.
África en la llamada expansión bantú, una difusión comparativamente rápida que duró aproximadamente dos milenios y docenas de generaciones humanas durante el 1.er milenio a. C. y el 1.er milenio d. C.[25] Científicos del Instituto Pasteur y el CNRS, junto con un amplio consorcio internacional, han trazado las rutas migratorias de las poblaciones bantúes, que hasta ahora eran fuente de debate.
[26] Durante la expansión bantú, los pueblos de habla bantú extirparon y desplazaron a muchos habitantes anteriores, y sólo unos pocos pueblos modernos, como los grupos pigmeos en África Central, el pueblo Hadza en el norte de Tanzania, y varias poblaciones khoisan en el sur de África siguieron existiendo en la era del contacto europeo.