Nabucodonosor tuvo además el templo E.nam.khe, que recibía el culto a Ishkur,[3][4] bajo su custodia, conservado con gran estima.
[8] Su nombre, en idioma acadio Nabû-kudurri-uṣur (), es interpretado como "Oh Nabu, defiende mi corona", "imperio", "estela", o "trabajo".
Nabopolasar murió el 15 de agosto del 605 a. C. y Nabucodonosor regresó a Babilonia para subir al trono.
Un intento de invasión a Egipto en 601 a. C. tuvo algunos contratiempos, causados por diversas rebeliones en el área del Levante, incluyendo Judea.
Nabucodonosor terminó con las rebeliones, capturando Jerusalén en el 597 a. C., y llevando al rey Jeconías a Babilonia.
Estos hechos se describen en los libros bíblicos de Reyes, Jeremías y Crónicas.
El consenso académico indica que la obra fue escrita hacia el año 164 a. C.;[9] los autores fundamentalistas la fechan en el siglo VI a. C. En dicho libro se relata que durante el segundo año de su reinado, Nabucodonosor soñó con una gran imagen humana hecha de varios materiales (oro, plata, bronce, hierro, y barro cocido) la cual era destruida totalmente por una gran roca.
Ni la enfermedad, ni el interregno que debió haber causado, están registrados en los anales babilónicos; y si bien los datos sobre las actividades reales son fragmentarios desde 582 a. C.-575 a. C. todos ellos indican que la actividad del rey continuaba con normalidad.