Pentateuco

El Pentateuco (del griego πέντε [pénte], ‘cinco’, y τεύχος [téukhos], ‘rollo’, ‘estuche’; es decir, «cinco rollos», por los estuches cilíndricos donde se guardaban enrollados los textos hebreos) es el conjunto formado por los cinco primeros libros de la Biblia, que la tradición judeocristiana atribuye al patriarca hebreo Moisés.

Se corresponde con los que en la tradición hebrea forman la Torá —La Ley—, núcleo de la religión judía.

Paradójicamente, esta elección divina significaría para los israelitas una amarga serie de desgracias por su desobediencia a Dios.

El Pentateuco o Torá en su idioma original hebreo nos enseña la elección del pueblo israelí por Dios, no para descartar al mundo, sino el medio de Dios para librar al mundo de la idolatría.

[2]​ Aunque comienza de un modo extremadamente amplio —la creación del mundo—, a medida que la humanidad crece, se esparce, se multiplica y diferencia, el Pentateuco comienza a restringir cada vez más la línea histórica que seguirá, concentrándose muy pronto única y exclusivamente en la fracción de la que saldrá el Pueblo Elegido.

Hacia el XVIII había un muy fuerte movimiento “antimosaico” que cuestionaba la autoría de Moisés.

El ejemplo clásico lo constituye el hecho de que en ciertas partes del texto se llama a Dios con un nombre distinto al que se usa en otras (la célebre dicotomía entre las tradiciones yahvista y eloísta).

La Comisión Bíblica así formada publicó sus conclusiones en 1906, las cuales dicen que, si bien queda margen para la duda, los argumentos contra Moisés no son convincentes.

A ello se agrega la posibilidad de que, a través de los muchos siglos transcurridos, se han sucedido modificaciones, mutilaciones y agregados a los libros en cuestión, aunque siempre reconociendo que tales ediciones hayan sido producidas bajo inspiración divina de los escribas y editores varios.

Las leyes que componen la segunda parte del Deuteronomio se atribuyen a su pluma en el propio libro, explicándose que en la persona del patriarca confluyen la tradición religiosa, la administración de la Alianza con Yahveh y la autoridad sobre la ética y la moral.

), sino que resuelven preguntas más técnicas y, si se quiere, más complejas, como los porqués de la relación única de Yahveh con Israel, el Pacto, la justicia, la Ley y la tradición.

“Creación de la Luz”, momento inicial del Pentateuco (grabado sobre metal de Gustave Doré ). “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana: un día”.
Génesis 1:1-5
Moisés, considerado tradicionalmente el autor del Pentateuco (mármol de Miguel Ángel Buonarotti ).