A las que se suman en ocasiones otras como el bahaísmo, los samaritanos, y los drusos.
Por ejemplo, Él es un segmento común en nombres hebreos, tales como Daniel, Ezequiel, Elías, etc.
Boyce acredita a la religión conocida como zoroastrismo de haber influido en las religiones abrahámicas al introducir en el judaísmo durante el Exilio en Babilonia los conceptos de juicio individual (libre albedrío), Cielo e Infierno, y la futura resurrección del cuerpo para un Juicio Final, con una posterior vida eterna para los reunidos en cuerpo y alma.
Los cristianos creen que el Dios adorado por el fiel pueblo hebreo de la era precristiana siempre se ha revelado como lo hizo con Jesús, pero esto no era obvio hasta que la Palabra del Señor, la revelación de Dios, se hizo carne y vivió entre nosotros (ver Juan 1).
Esta misteriosa "triedad" ha sido descrita como, en búsqueda de mejores términos, hipóstasis en el idioma griego ("substancias" en latín, y "personas" en español).
Adicionalmente, la Torá Oral, está registrada en la Mishná y en la Guemará que forman juntas el Talmud babilónico.
El Ser Supremo es referido en la Biblia Hebrea de muchas formas, con nombres tales como Elohim, Adonai, o con las cuatro letras hebreas "Yod Hei Vav Hei" (el Tetragrámaton), que los judíos ortodoxos no pronuncian como una palabra por respeto a Dios.
La palabra "Elohim" tiene la terminación plural hebrea "-im", que algunos estudiosos bíblicos toman como apoyo para la noción general de que los antiguos hebreos eran politeístas en el momento de los Patriarcas, sin embargo, como la palabra es usada con verbos en singular, esta hipótesis no es aceptada por muchos judíos.
Los académicos de la Biblia Judía y los comentarios históricos sobre el pasaje también sugieren que Elohim en la forma plural para llamar a Dios en conjunción con la corte celestial, por ejemplo los ángeles.
Sin embargo, la doctrina Bahá'í enseña que Dios es muy grande para ser entendido por los humanos.
Los mandeos han sido tradicionalmente considerados Gente del Libro por los musulmanes (que los denominaban sabeos).
Así, los cristianos consideran las enseñanzas fundamentales del Antiguo Testamento, en particular los Diez mandamientos, como válidos.
Este describe las creencias de que Dios (como una trinidad de distintas personas con una sustancia) se convirtió humano en la tierra, nació como Jesús siguiendo a las escrituras del Antiguo Testamento, fue crucificado por los hombres, murió y fue sepultado, resucitó al tercer día y entró en el Reino de Dios y "está sentado a la derecha del Padre".
Sin embargo, los musulmanes también consideran los textos religiosos del judaísmo y el cristianismo en sus formas originales (no las versiones actuales, las cuales creen corruptas).
Para el siglo IX, seis colecciones de Hadiz fueron aceptadas como confiables para los musulmanes suníes.
En el Corán se dice que Abraham era un musulmán (un hanif), 'no un Judío ni un Cristiano' (Sura 3:67).
El texto hebreo de la Tanaj y la Torá, es considerado sagrado hasta la última letra: su escritura se realiza con mucho cuidado.
A diferencia de otras tradiciones, Bahá'u'lláh vivió en la era moderna y sus voluminosos escritos han sido preservados junto con sus comentarios autoritativos.
La reencarnación y la transmigración del alma tienden a no presentarse fuertemente en las religiones abrahámicas.
Aunque, como regla general, todas buscan alguna forma de vida en el más allá, el cristianismo y el islam apoyan la continuación de la vida, usualmente vista como eterna, en vez de una reencarnación y transmigración que son un retorno (o un continuo retorno) a esta Tierra o a algún otro plano a vivir una vida completamente nueva.
Popularmente se afirma que el tiempo máximo de castigo para todos, excepto para los más malos, es un año.
Sermón del monte), son consideradas formas de sacrificio que agradan a Dios.
El primer pilar es la creencia en la unidad de Dios y en Mahoma como su profeta final.
El segundo es orar cinco veces diarias (salat) hacia la dirección (alquibla) de la Kaaba en La Meca.
La porción normal que se debe pagar es el dos y medio por ciento de los ahorros personales.
Muchos bahaís también celebran reuniones devocionales en sus hogares donde las oraciones y los escritos sagrados se leen, cantan, entonan o son recitados.
También se debe anotar que además de la oración y el peregrinaje, los bahaíes ponen énfasis en darle un lugar a la veneración en la vida diaria.
El cristianismo occidental reemplazó esa tradición con la ceremonia del bautismo[23] que varía de acuerdo a la denominación, pero generalmente incluye inmersión, aspersión o unción con agua.
También tienen prohibido el uso de los opiáceos y otras drogas recreacionales, a menos que sean prescritos por un médico competente.
El Corán tiene un capítulo (Sura) que trata de los no creyentes (llamado "Al-Kafiroon") (Q 109).