Deicidio (del latín deicīda) es una expresión que hace referencia al acto de matar a un dios o una divinidad.
Generalmente se ha empleado para referirse a los que dieron muerte a Jesús de Nazaret, el cual, según el dogma cristiano de la Trinidad, es hombre y Dios simultáneamente.
Para el apartado teológico son necesarias otras fuentes del Nuevo Testamento como las Epístolas paulinas.
El discípulo de Jesús Judas es culpado por revelar su localización a las autoridades.
[1] El análisis histórico generalmente asigna la responsabilidad a uno de los siguientes:
El profesor e historiador E. P. Sanders afirma en su obra "Jesús y el judaísmo": Solo la lectura fundamentalista y literal de los textos de los evangelios permite a ciertos sectores sostener aun hoy tal acusación.