Historia de Bel y el Dragón

Aunque debe observarse que, entre los estudiosos, no existe un consenso muy claro ni preciso referente a la lengua, al tiempo o al lugar de la composición de estos textos bíblicos.

Y el texto de la Biblia Septuaginta, bastante más antiguo, jamás menciona el nombre del rey en cuya corte habrían sucedido los hechos relatados.)

Daniel demuestra al rey que todos los manjares y alimentos ofrendados al dios, eran, en realidad, consumidos por los sacerdotes de dicho ídolo, sus niños y mujeres, que pasaban a la estancia, aparentemente cerrada, a través de un pasadizo oculto.

En la segunda parte, el profeta destruye un animal al cual los babilonios adoraban en virtud de su aspecto imponente.

Y esta muy polémica adición, Verso 42 [43] (numeración variable de acuerdo a las versiones), aún puede ser leída en castellano al final del relato en las Biblias castellanas de Félix Torres Amat, Nácar-Colunga y Juan Straubinger, si bien debe observarse que este verso final es completamente ajeno al relato original.

El Rey David confronta a los sacerdotes de Bel