[1] También es denominado "frontis" o "frontispicio", aunque estos términos son más genéricos, refiriéndose habitualmente a una fachada completa.
[2] Es un elemento arquitectónico de origen clásico que consiste en la sección de un tejado a dos aguas, enmarcado por las cornisas (dos inclinadas y una horizontal) y dispuesto sobre el entablamento (que a su vez descansa sobre las columnas).
[3] Se encuentra en la arquitectura clásica, notablemente en los templos griegos y romanos, donde servía como fondo para la colocación de grupos escultóricos que mostraban escenas de la mitología griega o romana.
A menudo era acompañado por tondos o medallones ubicados en mitad del frontón.
Como elemento decorativo en templos pequeños, el frontón se ubicaba sobre la entrada y era llamado naiskos o aedicula.