Neferibra Arikamaninote fue rey de Kush (Nubia) en los años 431 a. C. - 405 a. C. del llamado período Napata.Recibida desde Meroe la noticia, Arikamaninote es proclamado de inmediato Rey, probablemente con el concurso del ejército.Seguro en el apoyo del ejército y de la tradición, Amani-nete-arik prosigue la campaña hasta suprimir la rebelión, tras lo que intenta atender al complejo protocolo para legitimar su coronación.Una nueva rebelión de los nómadas Meded lo obliga a viajar río abajo, de Napata a Krtn (Kertjen o quizá Kurti), probablemente en la margen derecha del Nilo, donde los vence nuevamente.Relata que el último día del segundo mes de la inundación, hicieron una procesión nocturna, soldados y pueblo con antorchas en sus manos, y que "tan pronto como salieron y recorrieron la ciudad, el noble dios se regocijó en medio de la multitud" Lo siguiente fue atender a la llegada a Kawa de la kdke (Kandake, o Candace, “Reina madre”), Ajrasan.Siguiendo con su perfil, mucho más fuerte que el de sus inmediatos predecesores, Amani-nete-arik no permanece ajeno al conflicto y decide apoyar las sublevaciones, política que sostiene hasta su muerte.No llegó a conocer la caída del dominio persa, que aconteció un año después de su muerte, cuando aprovechando la muerte del Rey Darío II y un consiguiente alzamiento en Media los rebeldes consiguieron triunfar, poniendo fin a la primera ocupación persa (Dinastía XXVII) y dando origen a la Dinastía XXVIII del faraón Amirteo.Pese a la vitalidad del reinado de Arikamaninote, las inscripciones en el viejo templo de Taharqa, en Kawa, tienen un especial interés lingüístico e histórico, por cuanto si bien está escrito en egipcio, el análisis indica que el conocimiento del lenguaje se estaba desvaneciendo y que probablemente no fuera ya la lengua hablada, no ya del común de la población (para la que quizá nunca lo fue), sino de la clase gobernante y sus escribas.