Apeles

Alejandro era consciente del poder de propaganda que puede tener el arte y supo muy bien controlar la reproducción de su efigie, cuya realización sólo autorizó a tres artistas: un escultor, un orfebre y un pintor.

Las fuentes antiguas recogen varias leyendas en torno a este pintor.

Perdidas, sus obras no se conocen más que por descripciones literarias.

Sin embargo, esta versión autobiográfica no puede ser cierta ya que Apeles había muerto casi un siglo antes de la mencionada revuelta.

Se cuenta de Apeles que era bastante receptivo y abierto a la crítica constructiva.

Alejandro el Grande visita a Apeles mientras está pintando a Campaspe . Cuadro de Giambattista Tiepolo .
Apeles hace callar a Alejandro Magno , grabado de Salvator Rosa (h. 1661).