Paleografía

La paleografía (del griego παλαιός : palaiós, ‘antiguo, viejo’ y γράφειν: graphein, ‘el escrito’ o γράφεια: graphía, ‘escritura’) es el estudio de las escrituras antiguas; es la ciencia que se encarga de descifrar las escrituras antiguas y estudiar su evolución, así como datar, localizar y clasificar los diferentes testimonios gráficos objeto de estudio.

[1]​ La paleografía por extensión estudia toda forma de escritura en cualquier lengua y en cualquier material escrito, desde el tiempo en que el hombre comenzó a fijar por medio de signos su propio pensamiento.

Sin embargo, el término «paleografía» se usa especialmente respecto al estudio de la escritura alfabética y su evolución.

[6]​ Los historiadores grecorromanos fueron los primeros en utilizar los escritos antiguos como referencias en sus relatos, entre ellos se encuentran Tucídides, Tito Livio, Polibio y Flavio Josefo, que tienen en cuenta documentos, contratos y edictos imperiales para este cometido.

[4]​ En la Edad Media también se encuentran las primeras clasificaciones de las distintas escrituras, sin ningún valor científico, solo estético.

En medio de esta polémica surge la primera condición para el carácter científico que se les dará después a estas disciplinas.

Se considera a Petrarca como precursor científico de la paleografía por sus conocimientos sobre códices y documentos.

[7]​ Delia Pezzat indica que "La etapa decisiva para el desarrollo de ambas ciencias surge durante los siglos XVI, XVII y XVIII debido a dos largas discusiones que se conocen con el nombre de Guerras Diplomáticas y Movimiento Bolandista.

El problema surge cuando se declaran falsos documentos conservados en los monasterios franceses y entre ellos, diplomas merovingios del de Saint-Denis.

[4]​ Todo esto es compilado dentro de su obra De re Diplomatica libri VI terminada en 1681, que pone fin a las discusiones y hace surgir a la paleografía y la diplomática como ciencias nuevas.

En 1726 publicó su Storia diplomática che serve d´introduzione all`arte critica, donde se ocupa de los documentos con fuertes observaciones sobre la escritura.

Cortesana: guarda relación con documentos que salieron de [Secretarias Reales 1]​ o Consejos, destaca al ser estrecha y con pocas abreviaturas.

La paleografía hispanoamericana desempeña un papel fundamental en la investigación histórica, la archivística y otras disciplinas afines.

Su estudio permite contextualizar y descifrar documentos ilegibles para los lectores, descubrir si el documento es auténtico o analizar distintos puntos de la historia de América Latina: sociedad, política, economía y cultura.

Imagen de una página del Papiro de Artemidoro .
Extracto de una Biblia belga en latín del siglo XV .
Extracto de un Corán sirio del siglo XI
Extracto de un Corán egipcio del siglo IX - X .
Página del Códice Mendoza , que recoge escritos aztecas .
Jean Mabillon se considera el primer escritor de un tratado de paleografía, aunque en sí, el nombre de la disciplina se debe a Bernard de Montfaucon .
Estatua de Maffei en Verona.
Página del Códice Brixianus , que contiene el evangelio de Lucas .
La paleografía epigráfica se encarga de descifrar inscripciones en cualquier soporte duradero que no sea papel.
La paleografía numismática se encarga de descifrar transcripciones en medallas y monedas.