El mausoleo permaneció olvidado y enterrado 2.000 años.
La cámara funeraria y la tumba aún no han sido abiertas y se encuentran en el centro del palacio subterráneo del mausoleo.
Muchas de ellas portan armas reales y otros accesorios.
Se han detectado diferentes tipos de moho en las figuras descubiertas, lo que ha obligado a contratar empresas especializadas para intentar conservar los hallazgos de la mejor manera posible.
También se está intentando conservar de la mejor manera posible la delicada policromía que poseían las figuras, gran parte de la cual no ha sobrevivido al paso del tiempo.