[3] Desde la prehistoria,[a][4] la fábrica con terracota se ha usado para hacer cacharrería doméstica, esculturas y decoración arquitectónica.
En Francia destacó Claude Michel (1738-1814), conocido como Clodion, y en Inglaterra, el retratista-escultor flamenco John Michael Rysbrack (1694-1770) que llegaría a especializarse en bustos de terracota.
[17] Y ya en el siglo xix, se han valorado los diseños del escultor francés Albert-Ernest Carrier-Belleuse.
En España se conservan muy variados ejemplos de trabajo en Cataluña y destacados conjuntos en ciudades como Sevilla o Madrid.
[20] En Estados Unidos, el arquitecto Louis Sullivan consiguió diseños que habrían sido imposibles de ejecutar en cualquier otro medio.
La terracota y los azulejos se utilizaron asimismo en los edificios victorianos de Birmingham, en Inglaterra.
La escultura de terracota en Occidente, como las figurillas griegas y romanas puede presentarse en estado crudo.