Ciudad íbera de Ullastret

Se encuentra en el territorio que los autores grecolatinos asignaron a la tribu ibérica de los indigetes.

En el interior del recinto se pueden ver restos de viviendas, cisternas, silos utilizados para almacenar grano, así como espacios públicos, como por ejemplo varios templos.

A finales del siglo III a. C. la fortificación se amplió, duplicando casi su superficie.

A finales del siglo VII a. C. se construyó un poblado, que fue el primer asentamiento estable en el Monte.

La cultura ibérica nació gracias a las influencias culturales ejercidas por los colonizadores griegos y fenicios sobre las poblaciones indígenas del Bronce Final o primera Edad del Hierro en la fachada mediterránea de la península ibérica.

En este sentido los iberos, y más concretamente los habitantes de dicha ciudad, contaron con una organización social que les permitió efectuar obras importantes de carácter público, como las murallas, las cisternas o los templos.

Parte de las murallas.
Cisterna.
Excavaciones en la ciudad ibera.
Máscaras de terracota
Figuras de terracota que representan al diós Bes
Caras A y B del plomo de Ullastret