Calímaco (en griego Καλλίμαχος, Kallímakhos), apodado katatēxítechnos («el que apura el arte» y de ahí «el del arte detallista»), fue un escultor, orfebre y pintor activo en Atenas alrededor de 432 a 408 a. C. Todo lo que se le atribuye es dudoso.
Se le atribuye también las Bailarinas de Laconia, obra de la que dice Plinio el Viejo que «el esmero [del autor] ha retirado toda gracia».
La obra más importante que se le atribuye es el original en bronce de la “Afrodita con una manzana” (el Museo Pushkin conserva una copia en yeso), de cuyos drapeados deriva el tipo de la Venus Genetrix romana (conservada en los Museos Capitolinos), encargada a Arquesilao por Julio César, quien decía descender de ella (de la que existen varias copias, como la “Venus de Fréjus”, hallada en Francia y conservada en el Louvre), de gran refinamiento y siguiendo a Polícleto en articulaciones, paños y modelado, caracterizada por llevar un quitón muy fino, suelto y transparente sobre el que se coloca un himation que le cae por la espalda.
Existe un grupo de seis modelos de ménades en éxtasis báquico, en relieve, que se le atribuyen, probablemente en bronce y pintadas, donde se destaca la vaporosidad de las vestimentas y la elegancia de su desarrollo, probablemente las más refinadas del llamado "estilo bello" y que serían realizadas aproximadamente entre 410 a. C. y 423 a. C..
En el Museo del Prado se conservan cuatro, en mármol blanco de grano fino, hacia 120-140.