Cerro de los Santos

Más tarde, en la transición entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, se asentaron en la zona grupos humanos que posteriormente constituirían el poblamiento ibérico, formando agrupaciones o tribus, siendo la de los contestanos la que ocupó las provincias de Albacete, Valencia, Murcia y Alicante.

En la parte superior del cerro con forma de planicie se hallaba el templo, que en su interior albergaba diversas esculturas.

Ya en época de los romanos, al declarar Constantino I el Grande la religión cristiana como la oficial, el templo entró en declive hasta que en el año 399 Arcadio mandó destruir todos los templos gentiles de campos y ciudades.

En contraste con los abundantes materiales obtenidos en el lugar (lo más destacado, alrededor de 400 esculturas), y que constituyen uno de los mayores atractivos del Museo Arqueológico Nacional, como la dama oferente o la pareja oferente, en el lugar no queda prácticamente nada y el lugar del Santuario solo puede ser localizado gracias al obelisco conmemorativo erigido en 1929 que hoy en día es el único distintivo de la zona.

[1]​ Entre el material escultórico descubierto, predominan las cabezas, figuras sedentes, "damitas", exvotos etc., talladas en caliza, arenisca y terracota.

La mayor parte son antropomorfas, de bulto redondo, y como la Gran Dama Oferente, se exhiben en el Museo Arqueológico Nacional.

Gran Dama Oferente
Cerro de los Santos en 1898, por Pierre Paris .
Obreros en el Cerro de los Santos, en la excavación de 1960, extrayendo una escultura.