El primer imperio tuvo al principio su asiento en diferentes ciudades de Caldea que si no guardaban unidad política, respetaron al fin la hegemonía de la célebre Babilonia y el segundo, en Asiria, siendo por último su capital la famosa Nínive.Destruida esta ciudad por el medo Ciájares, renació el Imperio caldeo con Nabopolasar y tuvo su período más brillante con Nabucodonosor II, hijo de éste para terminar con la toma de Babilonia por los persas.Establecido el primer Imperio en la baja Mesopotamia, donde no se encuentra piedra para construcción, pero sí excelente arcilla para elaborar adobes y ladrillos, el arte caldeo empleó estos materiales, simplemente endurecidos al sol o cocidos al horno, según la robustez que exigiera el edificio.Hubo también palacios y castillos que se han estudiado en menor medida.Las tumbas, según se han hallado en la extensa necrópolis de Warka son colinas artificiales (desde unos veinte siglos a. C.) en cuyo interior se encuentran grandes ataúdes o cajas mortuorias de arcilla colocadas unas sobre otras o mediando hiladas de ladrillo hasta llegar a la altura de diez o quince metros y tanto en dicha localidad como en Mugheir se han descubierto cámaras funerarias de ladrillo hechas con bóveda falsa, conteniendo unas y otras, restos humanos y utensilios del difunto.
Restos del zigurat
Dur-Untash
, o
Choqa zanbil
, construido en el siglo
XIII
a. C. por
Untash Napirisha
, es uno de los zigurats mejor conservados. Se encuentra cerca de
Susa
,
Irán
. En él se observa el modelo arquitectónico de los zigurats, formados mediante la superposición de plataformas que se van estrechando desde la base.