Este muro conectaría las diversas fortificaciones existentes a lo largo de la nueva frontera norte.
En el 202 a. C., Liu Bang, un exsoldado de origen campesino, se proclamó emperador con el nombre Han Gaozu.
Sin embargo, la Gran Muralla no está completamente abandonada: bajo el dominio del emperador Han Wudi se le recomienda el establecimiento de fronteras tuntian (tipos de asentamientos militares agrarios) protegidos por pequeños muros para colonizar la región e impedir las incursiones Xiongnu.
En 134 a. C. se rompió el statu quo entre los chinos y los Xiongnu y, a diferencia de sus antepasados, Han wudi decidió tomar la ofensiva contra la confederación Xiongnu e inició en 129 a. C. una primera ofensiva, seguida de muchos otras.
Cuando el emperador Guang Wudi ascendió al trono dos años después, su ejército era demasiado débil para contener eficazmente a los Xiongnu.
Ordenó la construcción de cuatro nuevos muros para frenar su avance y proteger a la capital.
Los Xiongnu del sur sirven de amortiguadores entre sus homólogos en el norte y China estaba dispuesta a coexistir con ellos.
Las secciones Ming cerca de la capital Pekín son especialmente fuertes y resistentes.
Bajo el mando militar de Yuan Chonghuan, el ejército Ming bloqueó el avance manchú en el fuertemente fortificado paso Shanhaiguan, impidiendo que entraran en el corazón chino.
El viajero del norte de África Ibn Battuta, que fue a Guangzhou hacia 1346, informó a los musulmanes locales sobre la muralla que, según el Corán, la había construido Dhul-Qarnayn para contener al pueblo de Gog y Magog.
[10] Las provincias, municipalidades y regiones autónomas por las que pasa la Muralla son (en orden alfabético, debido a que la ramificación de la estructura no permite hacer un seguimiento continuo): Gansu, Hebei, Henan, Hubei, Hunan, Jilin, Liaoning, Mongolia Interior, Ningxia, Pekín, Qinghai, Shaanxi, Shandong, Shanxi, Sichuan, Tianjin y Xinjiang.
[12] La muralla ha sufrido cuatro grandes reestructuraciones: Si bien se han conservado algunas partes al norte de Pekín y cerca de centros turísticos, e incluso reconstruido, la muralla está en mal estado en muchos lugares.
Las torres vigías, que caracterizan a las más famosas imágenes de la muralla, han desaparecido completamente.
Neil Armstrong afirmó: «No creo que, por lo menos con mis ojos, hubiera alguna construcción humana visible para mí.
[16] Le he preguntado a mucha gente, particularmente a gente del transbordador, que han orbitado varias veces sobre China durante el día, y aquellos con los que he hablado no la han visto».
En mayo de 2004, la NASA anunció que la fotografía tomada a la Muralla China desde el espacio no era en realidad la construcción, sino un tramo de un río entre las montañas, y reconoció públicamente que la Gran Muralla no es visible desde el espacio sin ayuda.
Las familias no sabían qué hacer para volver a reunirse otra vez.
Cuando esto ocurriera, las familias podrían trepar y volver a verse en los altos del muro.
Las plantas seguían creciendo hasta que por fin se unieron en lo alto de aquel muro.
Las familias quedaban todos los días a una hora para subir y verse, hasta que un día descubrieron algo raro en lo más alto del árbol.
Uno de ellos le dijo que si mataba a un hombre por cada “li” empleado en la muralla todo se arreglaría.
Esta idea no convencía al emperador, por eso pidió opinión a otro sabio.
Cuando el joven se enteró de los planes del emperador, decidió huir al bosque.
Un día, Wan se agachó y le pidió matrimonio a Meng Jiangü.
Un día el llanto de la muchacha hizo que la muralla se partiera y le mostrara donde descansaba su querido.
Meng Jiangü se agachó, lo tomó de la cabeza y lo acarició echando sus lágrimas con la primera caricia.
Meng Jiangü se quedó ahí el resto de su vida velando y cuidando al que iba a ser su marido.
Esta tragedia es recordada por los habitantes del país como la más romántica de la historia.