Como materia prima, la piedra se extrae generalmente de canteras y explotaciones mineras a cielo abierto.
La piedra es el material que mejor se conserva y más conocido de los que sirvieron para producir los primeros útiles, desde el paleolítico hasta la actualidad en sociedades nómadas y de cazadores-recolectores, conocidas como industria lítica, aunque existieron otro tipo de industrias más perecederas como la madera, el hueso o las fibras vegetales, conservadas únicamente en entornos o yacimientos con condiciones excepcionales.
[1][2] La ciencia que estudia las piedras se llama petrología y es un componente esencial de la geología.
Muchas rocas pueden recibir nombres comunes diferentes a los usados en petrología, denominándose «piedra» más un adjetivo o un identificador geográfico.
En geología se distinguen tres tipos principales de rocas según su origen: las ígneas, las sedimentarias y las metamórficas.