Se denominan las nuevas siete maravillas del mundo moderno a los monumentos que resultaron los ganadores en un concurso público e internacional celebrado en 2007, inspirado en la lista de las siete maravillas del mundo antiguo y realizado por una empresa privada de nombre New Open World Corporation.La iniciativa partió del empresario suizo Bernard Weber, fundador de la empresa, algo que podría expresar cierta parcialidad.Las siete maravillas modernas son: Chichén Itzá, en Yucatán, México; el Coliseo de Roma, en Italia; la estatua del Cristo Redentor, en Río de Janeiro, Brasil; la Gran Muralla China, en China; Machu Picchu, en Perú; Petra, en Jordania; y el Taj Mahal, en Agra, India.Los participantes debieron registrar un correo electrónico en el sitio web de la corporación y elegir sus candidatos favoritos.En esta selección se admitieron estructuras creadas por el hombre hasta el año 2000, con la condición de que estuviesen en pie en la actualidad.