Micenas (en griego antiguo: Μυκῆναι Mykênai) es un yacimiento arqueológico situado en la península del Peloponeso.
[2] Cuando la ciudad le retornó legítimamente, Perseo prefirió cederla a Megapentes, sobrino del difunto, y partió a fundar una nueva ciudad que llamó «Micenas», en alusión al pomo de su espada o al hongo que encontró en el lugar.
Está documentado en Micenas el uso del sistema de escritura conocido como lineal B, y por tanto se hablaba una forma arcaica del griego —el griego micénico—, al igual que en otras ciudades como Pilos, Tebas o Cnoso.
[11] El recuerdo del poder micénico permaneció en la mente de los griegos durante los siguientes siglos y, tras la Edad Oscura, los poemas épicos atribuidos a Homero, la Ilíada y la Odisea, preservaron la memoria del periodo micénico.
Los habitantes de Micenas, tras ser derrotados en una batalla, se refugiaron tras sus muros y resistieron durante un tiempo.
[11] Las primeras excavaciones en Micenas las realizó el arqueólogo griego Kyriakos Pittakis en 1841, quien encontró y reconstruyó la Puerta de los Leones.
En 1874 Heinrich Schliemann llegó al lugar y realizó una excavación más completa con que descubrió el Círculo de tumbas A.
El trabajo de Schliemann fue supervisado por Panayotis Stamatakis, que luego realizó más excavaciones en la zona en 1876-1877.
Alan Wace dirigió los trabajos que, entre otros hallazgos, descubrieron la mayoría de las tablillas con inscripciones en lineal B.