El lineal B es el sistema de escritura usado para escribir el griego micénico, aunque fue usado principalmente con fines administrativos, aproximadamente desde el 1450 hasta el 1200 a. C. Precedió en varios siglos al uso del alfabeto para escribir la lengua griega.
El desciframiento se confirmó finalmente cuando Carl Blegen, un arqueólogo estadounidense que había estado trabajando en el yacimiento de Pilos, aplicó la propuesta de Ventris y Chadwick a la tablilla PY Ta 641, que no se había publicado todavía cuando se hizo el desciframiento, y obtuvo buenos resultados: las variaciones gramaticales cuadraban con la información del contenido, y se reconocían algunos prefijos numerales griegos, utilizados para indicar el número de asas de distintos vasos.
La lineal B pertenece a una familia de escrituras silábicas que se emplearon en el Egeo durante el II y I milenio a. C., junto con la escritura jeroglífica cretense, la lineal A, el silabario chipro-minoico, y el silabario chipriota.
El silabario chipro-minoico es más reciente que estas dos (atestiguada a partir del siglo XVI a. C., y sobre todo entre el siglo XIII y el siglo XI a. C.), y se ha propuesto que pudiese descender de la lineal A, aunque no acaba de estar clara su relación con las otras escrituras del Egeo.
Del silabario chipro-minoico desciende el silabario chipriota, que se empleó para escribir el dialecto chipriota del griego y que es el más reciente (su primer testimonio es de en torno al 1000 a. C., y luego se utilizó entre el siglo VIII y el siglo III a. C., el único de la familia que continuó empleándose durante el I milenio a. C.).
Se sabe con seguridad que estaba en uso en torno al 1300 a. C. en Pilos, Micenas, Tirinto, Tebas, La Canea y Cnosos.
Tenemos, sin embargo, algún caso de tablillas que aún se guardaban del año anterior.
Se pueden distinguir varios tipos de soportes: Las tablillas son los documentos más numerosos que poseen inscripciones.
Normalmente van junto a los rebaños o manadas de animales, aportando información sobre las reses.
Muchas veces no pasan de ser un solo signo que podría indicar la propiedad o el fabricante.
En otros casos son inscripciones más largas, a veces complicadas de leer, que suelen indicar la procedencia.
La escritura Lineal A era poco adecuada para escribir la lengua de los micénicos, ya que los signos representan habitualmente la combinación «consonante + vocal» (CV).