[1] Data del siglo XII a. C. y es quizá la pieza de cerámica más conocida del período heládico reciente.
Se trata de una crátera, un recipiente utilizado para contener la mezcla de agua y vino, ya que los antiguos griegos nunca bebían vino sin agua.
El amplio friso de la vasija, incompleto y decorado con soldados armados, fue lo que sugirió el nombre que Schliemann le otorgó.
Los guerreros están vestidos con túnicas cortas, petos, cascos y grebas, y están armados con lanzas y escudos.
Las asas con forma de cabeza de toro condujeron a que algunos eruditos dataran la pieza mucho más tarde, a principios del siglo VII a. C., sin embargo, es firmemente aceptado que corresponde a un período en torno al año 1200 a. C.