Pintura de Japón

Las primeras referencias pictóricas de Japón pueden vislumbrarse en las cerámicas y murales pintados con diseños geométricos simples del período prehistórico Jōmon.

Posteriormente, en la era Muromachi se enfatizaría la pintura monocromática en tinta, la cual poseía una profunda influencia de la cultura china y que fue promovida principalmente por los monjes zen a través del estilo Sumi-e.

En la era Edo floreció la escuela de pintura decorativa Rinpa que se centraba en temas tradicionales e impulsó el renacimiento del estilo Yamato-e.

[2]​[3]​ También se han descubierto pinturas murales con diseños geométricos y figurativos en numerosos túmulos pertenecientes al período Kofun (300 d. C.-700 d. C.).

[5]​ Con la propagación del budismo en Japón durante los siglos VI y VII, floreció la pintura con motivos religiosos con el objetivo de decorar los múltiples templos construidos por las clases gobernantes.

Sin embargo, a mediados del período Nara, se volvieron populares pinturas bajo el estilo de la Dinastía Tang.

[9]​ Este estilo en particular evolucionó en el género (Kara-e) el cual permaneció en auge durante el inicio del período Heian.

[13]​ En particular, el Mándala de los dos Mundos está compuesto por dos pergaminos decorados con pinturas del período Heian; sin embargo, hoy en día algunos de los detalles pictóricos pueden visualizarse parcialmente, ya que se han desgastado por la abrasión y el paso del tiempo.

Sin embargo, el estilo Yamato-e desarrolló nuevos formatos (especialmente hacia finales del período Heian), incluyendo el pergamino emaki.

El emaki abarcaba novelas ilustradas como la de Genji Monogatari, obras históricas como Ban Dainagon Ekotoba y trabajos religiosos.

Estas obras pictóricas eran ejecutadas en fondos oscuros, y las figuras religiosas eran realzadas con pan de oro, utilizando una técnica muy popular en ese tiempo denominada Kirikane.

[19]​ Un típico ejemplo es el retrato realizado por el pintor y sacerdote Tsung-kao (1089-1163), en el cual se representa al monje legendario Kensu (En idioma chino, Hsien-tzu) en el momento que adquirió la iluminación divina.

En el primer plano está pintado un hombre en la orilla de un riachuelo sosteniendo una pequeña calabaza y echando un vistazo a un gran resbaladizo siluro o pez gato.

[25]​[26]​ A finales del período Muromachi, la pintura en tinta migró fuera de los monasterios Zen al mundo del arte en general, a medida que los artistas de la escuela Kanō y la escuela Ami adoptaron el estilo y su temática.

Sin embargo, la pintura en tinta tuvo una ligera modificación con la introducción de un efecto más plástico y decorativo que continuaría hasta los tiempos modernos.

[28]​ Kanō Eitoku desarrolló una fórmula para la creación de paisajes monumentales sobre puertas corredizas, paredes, mamparas y biombos.

[22]​[32]​ Las obras pictóricas albergadas en Daikaku-ji fueron adaptadas a la arquitectura fusuma, para que existiese una contrastante diversidad de atmósferas en cada habitación y han sido atribuidas al artista Kanō Sanraku.

Una de las academias pictóricas más significativas que floreció a principios del período Edo fue la Escuela Rinpa, la cual se centraba en los temas clásicos, presentándolos en un formato llamativo y magníficamente decorado.

Un siglo después, Ogata Kōrin reutilizó el estilo de Sōtatsu, generando obras únicas y con amplia riqueza visual.

Sus ideales artísticos fueron plasmados fundamentalmente en sus obras de caligrafía, las cuales generalmente eran ejecutadas sobre las pinturas en tinta realizadas por su amigo cercano Sōtatsu.

[44]​ Inicialmente el estilo se fundamentó en la imitación de las obras pertenecientes a los eruditos y aficionados pintores chinos de la dinastía Yuan, cuyos trabajos conjuntamente con sus técnicas artísticas habían sido exportados al Japón a mediados del siglo XVIII.

[51]​ El estilo occidental de pintura llamado (Yōga) fue oficialmente promovido por el gobierno, el cual envió a prometedores jóvenes artistas a que realizasen sus estudios en el exterior, y contrató artistas extranjeros para que estableciesen un currículo de arte en las escuelas japonesas.

Estos incluían la sociedad Fusain (Fyuzankai) que enfatizaba los estilos del postimpresionismo, en especial el fauvismo.

[52]​ La pintura durante el periodo Taishō fue ligeramente influida por otros movimientos contemporáneos europeos, como el neoclasicismo y el postimpresionismo tardío.

Asimismo para promover estas tendencias, la asociación de arte independiente (Dokuritsu Bijutsu Kyokai) fue establecida en 1931.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los controles gubernamentales japoneses y la censura permitieron únicamente la expresión de temas patrióticos.

Las exhibiciones patrocinadas por el gobierno habían cesado, y se dio inicio a las exposiciones privadas como la Nitten, que eran incluso de una mayor escala.

Las pinturas contemporáneas que seguían un estilo moderno comenzaron a ser realizadas mediante el uso deliberado de las formas, recursos e ideologías tradicionales del arte japonés.

"Ciruelos blancos en primavera" (c.1705-10), por Ogata Kōrin . La pintura está realizada bajo el estilo Yamato-e , utilizando una técnica de témpera seca que exalta la sinuosidad de las líneas logrando un efecto de expansión del espacio que propasa los límites propios de la obra, y que es típicamente japonés. Los patrones y movimientos de las líneas influyeron en gran medida en la corriente artística del Modernismo . [ 1 ]
Pintura mural de la tumba Takamatsuzuka.
Escena del capítulo Azuma-ya del Genji Monogatari , de estilo Onna-e .
Un ejemplo de la pintura Otoko-e , en el cual está representado un asedio nocturno al palacio Sanjō.
Biombo de árboles de pino ( 松林図 屏風 Shōrin-zu byōbu ? ) realizado por Hasegawa Tōhaku .
Paisaje por Sesshū Tōyō .
Detalle de un biombo en el que se representa la llegada de un barco occidental, y que se atribuye a Kanō Naizen (1570-1616).
Rollo de caligrafía realizado por Hakuin Ekaku (1685 a 1768), que trata sobre Bodhidharma y en el que está escrito: El zen apunta directamente al corazón humano, echa un vistazo a tu naturaleza y conviértete en Buda .
Dios del Viento, Dios del Trueno , de Ogata Kōrin . En esta pintura se muestra a los dioses del trueno (izquierda) y del viento (derecha), al inicio de un combate celestial.
Al lado del lago , por Kuroda Seiki , óleo sobre lienzo, Tokio . [ 49 ] ​ Originalmente fue expuesto en la exhibición Hakubai en 1897, y posteriormente en la Exposición Internacional de París en 1900. [ 50 ]
Acuarela sobre seda titulada Preludio de danza Noh ( 序の舞 Jo-no-mai ? ) (1936) por Uemura Shōen .
Paisaje por Kishida Ryusei .