Palacio de Letrán

El Palacio de Letrán (en italiano: Palazzo del Laterano), construido destruyendo el Patriarchio Costantiniano,[1]​ es un palacio de Roma cuya historia se remonta a la época imperial y que ha sido sede papal y residencia oficial del sumo pontífice durante más de mil años, hasta el papa Benedicto XI (1303-1304).

Constituye parte de un complejo más amplio, del cual también forman parte la basílica, el baptisterio y los restos del medieval palacio papal con la Escalera Santa y la capilla papal llamada Sancta Sanctorum.

Desde principios del siglo IV, fue ininterrumpidamente durante unos mil años la residencia principal de los papas.

La única fecha cierta es la relativa a la consagración oficial del palacio y la basílica, que se produjo en 324 por obra del papa Silvestre I, que declaró a ambos Domus Dei (casa de Dios).

El Liber Pontificalis atestigua que el papa Zacarías, hacia mediados del siglo VIII, construyó un triclinium en el Palacio de Letrán, decorándolo con mármol, vidrio, metales preciosos, mosaicos y frescos;[3]​ unas décadas más tarde León III construyó otro triclinium, del cual el Liber Pontificalis afirma que era de una «amplitud impresionante» y tenía «un ábsibe decorado con mosaicos y otros diez ábsides a la derecha y a la izquierda, pintados con varias representaciones de los apóstoles».

[4]​ La misma fuente menciona otras remodelaciones producidas en el curso de la Alta Edad Media.

La iglesia se convirtió en el santuario más importante dedicado a ambos santos, raramente venerados conjuntamente.

En esta época el palacio se caracterizaba por una gran magnificencia, e incluso Dante escribió que era superior a todos los éxitos humanos.

Toda la fachada del palacio estaba ocupada por el Aula Concilii, un magnífico pasillo con once ábsides, en el que se celebraron los varios concilios de Letrán convocados durante la Edad Media.

Sin embargo, con la universalización del papado, empezaron a dar mayor importancia al Vaticano, aunque la rivalidad entre los dos lugares no se resolvió hasta el jubileo de 1300, gradualmente a favor del Vaticano.

Finalmente se construyó un nuevo palacio al otro lado del Tíber y los papas fijaron su residencia en el Vaticano en 1377.

En la plaza que hay delante del palacio se encontraba en la Edad Media la estatua ecuestre de Marco Aurelio, aunque entonces se creía que era un monumento de Constantino o Teodorico.

Más tarde Sixto V hizo destruir lo que se había conservado del antiguo Palacio de Letrán e hizo construir en su lugar el edificio actual, mucho más pequeño, proyectado por Domenico Fontana, que se inspiró en la arquitectura del Palacio Farnesio.

Un ábside decorado con mosaicos y abierto al aire libre, situado junto a San Salvatore della Scala Santa, conserva todavía el recuerdo de una de las salas más grandes del antiguo palacio, el triclinium del papa León III, que era la sala en la que se celebraban los banquetes de estado.

En la citada zona de Letrán —con un régimen especial— se encuentra también la Pontificia Universidad Lateranense (PUL).

El palacio y la entrada lateral de la basílica de San Juan de Letrán.
El Nicchione del Triclinium Leoninum .
El mosaico del Triclinium Leoninum .
El obelisco de Letrán en la actualidad.
El Palacio de Letrán con el obelisco. Construido por Tutmosis III en Karnak , antes de ser colocado aquí se encontraba en el Circo Máximo .
Placa que proclama la extraterritorialidad de Italia del Palacio de Letrán.