Concilio Cadavérico

[1]​ El juicio fue promovido por el papa Esteban VI, que había sucedido a Bonifacio VI, cuyo breve pontificado había tomado el relevo al de Formoso.Lamberto, junto a su madre Ageltruda, impulsó la realización de un juicio contra el Papa difunto, que no había apoyado a la familia Spoleto en sus reivindicaciones políticas.A continuación se despojó al cadáver de sus vestiduras, se le arrancaron de la mano los tres dedos con que impartía las bendiciones papales y sus restos fueron depositados en un lugar secreto, donde permanecieron varios meses hasta la entronización de Teodoro II (cuyo pontificado tan solo duró 20 días, aunque la rehabilitación de Formoso se había iniciado con el papa Romano), cuando fueron restituidos a la Antigua Basílica de San Pedro.El papa Juan IX convocó dos concilios, uno en Rávena y otro en Roma, en los que se promulgó que toda acusación en tribunales sobre una persona muerta estaba prohibida.Sin embargo, el papa Sergio III, al acceder el trono en el 904, anuló tanto los concilios convocados por Juan IX y Teodoro II e inició un segundo juicio contra el cadáver, hallándolo nuevamente culpable.
Jean-Paul Laurens , "El papa Formoso y Esteban VI" (1870).