Inocencio III

Por su procedencia estudió teología en la Universidad de París y luego derecho canónico en Bolonia.

Parte de la gran energía que desplegó como Pontífice, se debe a haber sido un Papa inusualmente joven, no habiendo cumplido aún los 37 años al momento de su elección.

A la vez, los estados nacionales se estaban fortaleciendo, y los reyes, particularmente de Francia e Inglaterra, se perfilaban como nuevos actores de importancia en el mapa político.

En Oriente, la Cristiandad debía lidiar con la amenaza de un poder musulmán fortalecido por Saladino, que había conseguido frenar la Tercera Cruzada.

El impulso de los cistercienses, grandes protagonistas durante el siglo XII, había decrecido, y doctrinas como la de los cátaros, valdenses y patarinos se estaban propagando.

Las ideas hierocráticas de Inocencio III se vieron reflejadas a la muerte del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Enrique VI, donde impuso su autoridad pontificia para nombrarse como árbitro y calificador de los pretendientes al trono, aunque este anhelo había sido plasmado anteriormente en su tratado “De contemptu mundi”.

Con respecto a Francia, Inocencio III intervino en los problemas del rey Felipe II con su repudiada esposa, Isambur de Dinamarca.

Juan resistió hasta 1213, y finalmente cedió ante los deseos de Inocencio III, llegando incluso a reconocerse como vasallo de la Iglesia, como medida desesperada para evitar que los franceses pudieran invadir sus dominios (que ahora eran eclesiásticos).

Paralelamente, la Cruzada Albigense le da un poderoso impulso a Francia, al permitírsele la anexión de la región del Languedoc.

Destaca la “Omnis Utriusque Sexus", en el que se obliga a todos los adultos cristianos a recibir al menos una vez al año los sacramentos de la confesión y la eucaristía.

Por otra parte cabe destacar su incondicional apoyo a las órdenes mendicantes fundadas por santo Domingo de Guzmán (predicadores o dominicos) y san Francisco de Asís (franciscanos y clarisas).

[6]​ En el mausoleo de mármol figura una estatua yacente del Papa coronado con la tiara y vestido con los hábitos papales, recostado sobre un lecho.

En la parte superior se encuentran tres relieves: Cristo (el central), y a los laterales se encuentran San Francisco de Asís (derecha) y Santo Domingo de Guzmán (izquierda).

Inocencio le preguntó a santa Lutgarda si podría orar por él, diciendo: ¡Ay!

En ese momento desapareció y santa Lutgarda informó a sus hermanas de lo que había visto.

Aprobación de la orden franciscana por Giotto .
Carta del papa Inocencio III a Juan II Kalojan .
Tumba de Inocencio III en San Juan de Letrán .
Retrato de Inocencio III en la Basílica de San Pablo Extramuros .