Annibale Ilari[1] escribe que «el Sumo Pontífice, obispo de Roma, tiene desde hace tiempo Vicarii in Spiritualibus para la diócesis romana, generalmente concedido el carácter episcopal.
El recuerdo más antiguo se encuentra en una carta de Inocencio III, fechada en junio-octubre de 1198, dirigida a Octaviano Hostiensi episcopo, Nuestro Vicario».
[nota 1] Esta práctica decayó cuando, en 2017, el papa Francisco nombró al arzobispo Angelo De Donatis con el título completo de vicario, aunque no era cardenal.
Comprendía el territorio infra centum milia ab Urbe lapide, cuyo conteo partía del Foro Romano.
[3] Las funciones y responsabilidades del vicario general están explicadas por la constitución apostólica In ecclesiarum communione, promulgada por el papa Francisco el 6 de enero de 2023, y son las siguientes:[4] La siguiente lista es reportada por Ambrogio M. Brambilla, Origen y evolución del oficio del cardenal vicario de Roma hasta el año 1558, págs.