El vicario general de la Ciudad del Vaticano (vicario general de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano o vicario general de Su Santidad para el Estado de la Ciudad del Vaticano) o más formalmente vicario general para la Ciudad del Vaticano y las Villas Pontificias de Castel Gandolfo (en italiano: Vicario Generale per la Città del Vaticano e per le Ville Pontificie di Castel Gandolfo),[1] es el obispo que, como vicario general del papa, se ocupa del cuidado espiritual de los fieles que residen en la parte de la diócesis de Roma que cae dentro de los límites de la Ciudad del Vaticano y en las villas pontificias de Castel Gandolfo en la diócesis suburbicaria de Albano.Desde el 20 de febrero de 2021 el vicario general para la Ciudad del Vaticano es el cardenal Mauro Gambetti, O.F.M.Conv.[2] El papa Pío XI estableció que esta tarea fue asignada al "sacristán del Palacio Apostólico", oficio encomendado a un religioso de la Orden de San Agustín, consagrado obispo con el título de Porfireone.[1] Como cualquier vicario general, designado para ayudar al obispo diocesano en la administración de una diócesis, el vicario general para el Estado de la Ciudad del Vaticano es designado para el cuidado espiritual de las iglesias y capillas existentes en el territorio de la Ciudad del Vaticano (hay dos parroquias vaticanas: San Pietro in Vaticano y Sant'Anna dei Palafrenieri), que por tanto no entran bajo la jurisdicción del vicario de la diócesis de Roma.).El prelado designado para el cargo es responsable únicamente de las necesidades espirituales de la Ciudad del Vaticano y, por lo tanto, a diferencia del vicario general para la diócesis de Roma, no tiene delegación gubernamental para la gestión ordinaria, que permanece en manos del papa.