Carlo Odescalchi

Carlo Odescalchi nació en el palacio de su familia, en Roma, fue el segundo hijo varón de Valeria Caterina Giustiniani y Baldassare Erba Odescalchi, duque de Sirmio y príncipe del Sacro Imperio Romano Germánico.

Por el lado materno, era sobrino del cardenal Giacomo Giustiniani.

Después, dirigió una actividad misionera en el norte de Italia.

Su cuerpo fue expuesto y sepultado en la iglesia de San Bartolomé, anexa a dicha escuela.

La correspondencia posterior a su muerte sugiere que muchos lo consideraban un santo.