I Concilio de Letrán

El Primer Concilio Lateranense se celebró en Roma, con la Basílica de San Juan de Letrán como sede, y desarrolló sus sesiones entre el 18 de marzo de 1123 y el 11 de abril del mismo año.

Está considerado por la Iglesia católica como el IX Concilio Ecuménico y el primero de los celebrados en Occidente.

Fue convocado por el papa Calixto II en diciembre de 1122 inmediatamente después del Concordato de Worms que puso fin a la querella de las investiduras y a él asistieron, según la fuentes, entre 300 y 1000 participantes que promulgaron 25 cánones, aunque muchos de los cuales se ciñeron exclusivamente a confirmar decretos de concilios anteriores, en los que legisló sobre las siguientes cuestiones: Una de las decisiones más importantes y que marcará la distribución eclesiástica y la vida monacal, es la decisión de Canon 3 y 11, que prohíben a los sacerdotes, diáconos subdiáconos y monjes casarse o tener concubinas; también se prohíbe que tengan en sus casas mujeres, excepto las aprobadas por los cánones antiguos.

Los matrimonios de clérigos son declarados nulos de pleno jure y los que los hayan contraído están sujetos a las penas.

[1]​ Los principales cánones que aprobaron los Padres Conciliares fueron:[2]​

Archibasílica de San Juan de Letrán