La Tierra Santa es el territorio geográfico que comprende todos los sitios en los cuales se desarrollaron escenas bíblicas tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.
Dentro del territorio destacan los denominados Santos Lugares,[1] que son las regiones más importantes de Tierra Santa: Esta tierra es todo un símbolo para el cristianismo; además, es la Tierra Prometida del judaísmo, y según el islam donde se encuentra el Domo de la Roca y el lugar hasta donde cabalgó Mahoma en sueños en un caballo alado subiendo hasta el cielo por Jerusalén.
Por las inclemencias y peligros del viaje por vía terrestre desde Europa occidental, todas las peregrinaciones se solían hacer por mar.
Esta estaba en manos de infieles desde el siglo VII, pero, además, ahora ni tan siquiera podía ser visitada por los cristianos.
Urbano hizo una llamada a la Guerra Santa y se formó la Primera Cruzada en Clermont-Ferrand.
Le siguieron siete cruzadas más, todas con mucho menor éxito que ésta.