Cruzada de Pedro el Ermitaño

Las multitudes le veneraban como si fuera un santo y se consideraban felices si podían besar o tocar sus vestidos.Atravesaron Alemania, Hungría y los Balcanes, creyendo siempre que la ciudad próxima sería ya Jerusalén.Saqueaban las aldeas y robaban el ganado por el camino para alimentarse, por lo que los gobernantes de las regiones por las que pasaban se vieron obligadas a darles suministros o a usar la fuerza para librarse de ellos.[7]​ Llegaron a Constantinopla, donde el emperador bizantino Alejo I Comneno les facilitó buques para el paso del Bósforo.Un contingente de alemanes se adelantaron y asediaron Xerigordon, pero resultaron masacrados en septiembre.
Mapa del itinerario de la Cruzada de los pobres.