Pedro el Ermitaño (Amiens, c. 1050 - Neufmoustier, 1115), también llamado Pedro de Amiens, fue un clérigo francés, líder religioso de la llamada Cruzada de los pobres, una peregrinación espontánea y armada que a finales del siglo XI intentó avanzar hacia Tierra Santa hasta ser rechazada y que sirvió de preludio a la Primera Cruzada.
Tras avanzar hasta Nicomedia Pedro el Ermitaño ante los primeros reveses de su ejército regresó a Constantinopla para solicitar el apoyo del basileo, el emperador Alejo Comneno.
Dio un sermón en monte de los Olivos donde exigió a los soldados saquear la ciudad y aniquilar sus ciudadanos infieles desarmados, musulmanes, judíos, mujeres y niños, prometiendo la entrada al Paraíso por tales acciones.
[1] Sin embargo, tras analizar los testimonios más antiguos de la cruzada, restó importancia al rol desarrollado por Pedro el Ermitaño.
De hecho, en esas primeras fuentes apenas se lo menciona.